Hi there!
Seguimos con el viaje y tenemos que decir que hoy ha sido un día muy completo. Esta mañana los chicos han continuado con las clases y les han gustado mucho porque han hablado sobre temas muy de su interés como ropa y complementos. Comentaban que han intercambiado muchas ideas con el resto de estudiantes de otras nacionalidades sobre qué cosas están a la moda en sus respectivos países.
Después de un merecido descanso llegaba la hora del almuerzo y tras este nos hemos ido a embarcarnos ni más ni menos que en el famoso barco de la familia real británica llamado “Royal Yacht Britannia” y que está atracado en el puerto de Edimburgo. Es una de las atracciones más visitadas de la ciudad y no es para menos, todos a bordos nos sentíamos como de la realeza paseándonos por los camarotes que en su día la reina Isabel II y su familia recorrieron. Luego hemos continuado por el salón comedor, la sala de juegos, el gimnasio, la sala de máquinas, la sala de mandos y hemos finalizado la ruta en la proa. Al salir del barco no nos podíamos creer que el sol había asomado un poco entre las nubes después de unos días viviendo una real experiencia con el tiempo escocés tan característico. Así que con el sol y las fantásticas vistas del puerto y del mar nos despedíamos de nuestra actividad programada.
Aunque todo no acaba ahí porque hoy los chicos tenían una actividad nocturna: Ceilidh. Es decir, si ya nos empezábamos a empapar de lo maravilloso de esta cultura sólo nos quedaba por aprender a bailar con la música tradicional escocesa. Tras la visita al barco los chicos volvían a casa para cenar con las familias y luego hemos vuelto al colegio para pasar las dos horas y media más divertidas de todo el día. Al finalizar la actividad los chicos parecían unos expertos, ¡sólo les faltaba haber llevado faldas escocesas o la llamada “Kilt”! Evidentemente entre tanto baile y muchas risas ha llegado la hora de irnos a casa y cuál ha sido nuestra sorpresa que el colegio muy amablemente había dispuesto de taxis para llevarnos a cada uno de nosotros a casa. Definitivamente un día 10 y ¡mañana más!
¡Un beso!
Lucía