Good evening!
Ya llevamos casi dos semanas aquí y aunque el sábado que viene volvemos a tener un viaje, veníamos con mucha fuerza para disfrutar de éste. Este fin de semana nos hemos ido a visitar el “William Wallace Monument” erigido sobre una de las colinas cercanas a la ciudad Stirling. Striling es muy pequeña comparada con Edimburgo pero en un tiempo también se pensó que fuese la capital de Escocia, al igual que Glasgow, y al final gano esta ciudad tan preciosa que ha sido nuestro hogar durante estas semanas.
El monumento es más grande que la Torre de Pisa de Italia, a 67 metros de altura los chicos contemplaban la ciudad y la universidad más grande del mundo situada a sus pies, a parte de las cientos de fotos que nos hemos hecho. El monumento se construyó en honor a William Wallace, quien, si habéis visto la película de Braveheart, liberó a los escoceses de la subyugación de los ingleses. Para subir a lo alto de la torre, vas accediendo a sala que te van narrando la historia de este héroe nacional y la historia de la batalla. En su interior también se encontraba la espada con la que lucho, una espada que comparada con algunos de nosotros mide el doble.
Después de visitar la torre nos hemos trasladado hacia el “Trossachs Wollen Mill”, un molino que originariamente fabricaba ovillos de lana de oveja para tejer las famosas faldas escocesas o “Kilts”. El molino es hoy en día un restaurante pero situado en la base de las “Highlands” o las tierras altas, da que ofrecer unas vistas magníficas, con prados llenos de ovejas y vacas. Tras el almuerzo, nos hemos puesto rumbo a las “Highlands”. Las Highlands son las regiones montañosas del norte Escocia. Una zona con baja densidad de población por motivos más que razonables pero con unos pasajes de relieves variados entre montañas, bosque y lagos, como el famoso “Loch Ness” o Lago Ness. Su extensión es muy grande así que no podíamos adentrarnos muchos, hemos subido hasta el primer lago, el “Loch Katrines”, cuyas aguas abastecen a las ciudades de Stirling y Glasgow por su posición geográfica. Nos hemos quedado alucinados, hemos podido dar un paso a lo largo del lago y hemos disfrutado tanto que no nos queríamos volver. Pero todo lo bueno se acaba, así que sobre las 17 horas, poníamos rumbo a casa a cenar con las familias y a descansar para mañana.
¡Saludos!
Lucía