Ya estamos en el ecuador de nuestro programa de estudios en Oxford. Nos encontramos en el patio del colegio a las ocho y media de la mañana, el verano en Oxford nos regala temperaturas no superiores a veinte grados.
Cameron verifica que estamos todos y en menos de una hora en autobús llegamos a Cotswold Wildlife Park & Gardens. Este lugar es el espacio natural privado más grande del Reino Unido, cuenta con más de doscientas sesenta especies de animales diferentes. Los animales no están enjaulados, afortunadamente disfrutan de bastante libertad, están habituados a las visitas de los humanos y no parece que les incomode nuestra presencia.
Aprendemos el nombre de muchos animales: tortoises, giraffes, lemurs, penguins bats, lions, tapirs, peacoks, rhinos, wolves, gibbons, ostriches, sloths, otters, red pandas etc.
Las jirafas están tan cerca de nosotros que podemos tocarlas, por primera vez estamos eye to eye ante este animal, el más alto del mundo, emocionante. ¡Qué experiencia!
Volvemos a nuestro dentro educativo, comemos a la una y media, media hora más tarde de lo habitual, ahí está Fernando, fiel, esperándonos con sus bocadillos, ya conoce nuestros gustos a la perfección y nos entrega el lunch según nuestras preferencias. Nuestra fila continua siendo la más perfecta del cole, vuelven a felicitarnos la jefa de estudios.
Los chicos suben a las aulas, cada vez se les resiste menos la lengua de Lewis Carroll, C.S Lewis, Oscar Wilde o J.R.R Tolkien o William Goldwin genios de la literatura inglesa que vivieron en Oxford.
A las cinco y media de la tarde finaliza la jornada escolar, autobuses de vuelta a casa, a través de los cristales de estos emblemáticos autobuses de dos pisos, double decker buses, admiramos esta ciudad adornada con agujas de ensueño en cada uno de sus edificios.
Mañana más, y mejor.
Saludos de Dolly y Santos.