Yello!
Esta mañana, como todos los viernes, hemos paseado desde el colegio hasta el centro de Totnes, para ver su variado y estupendo mercado de los fines de semana. Allí siempre realizamos una actividad con nuestro grupo semanal. Esta vez hemos recorrido bares, restaurantes, hoteles, estación de tren, tiendas, etc, en busca de información para “vender vacaciones”.
Nuestr@s chic@s eran vendedores en una agencia de viajes, y tenían que buscar la mejor oferta para ganar a los otros grupos. Y el equipo ganador ha sido… El equipo de nuestra querida monitora Lily, donde tenemos a Álvaro, Víctor y Amanda. ¡Muy bien hecho chic@s!
Seguidamente nuestros chicos han disfrutado de su último ratito de compras en Totnes. Han aprovechado para comprar el regalo del Amigo Invisible y algún que otro detallito que les faltaba.
Era nuestro último día de comida en la cantina, y no nos podíamos despedir mejor que con un típico “Fish & Chips”. ¡Cómo lo vamos a echar de menos!
También era nuestro último día de clase, que ha llegado y ha pasado. Por ser el último, ha sido más especial todavía y las profesoras han repartido los certificados a todos los alumnos por haber completado el curso excelentemente, aunque tenemos que felicitar a alguien en especial, por ser elegido el mejor alumno de la semana: ¡¡Víctor!! ¡¡Enhorabuena de nuevo!!
En los descansos estos días atrás se volvían locos por jugar a fútbol, vóley, etc; no obstante, hoy han preferido dedicárselo a la melancolía y a las dedicatorias tan poéticas y llenas de sentimiento que han plasmado en las mochilas de los compañeros. Iban todos pidiendo autógrafos a todos, ¡qué locura! Pero qué comentarios más bonitos se han puesto. Ya los leeréis cuando lleguen a casa.
A las 17:30 nos hemos reunido de nuevo para ir a cenar todos juntos y disfrutar de “La Última Cena”. Hemos ido a un lugar muy típico de aquí, donde había comida para todos los gustos y colores. Nos ha tocado cenar fuera porque dentro estaba todo reservado. Había unas cuantas hormigas voladoras revoloteando, y no estábamos muy convencidos, pero al final nos hemos acostumbrado a convivir con ellas. Cuando ya nos han servido la comida nos ha cambiado la cara… ¡hasta que se ha puesto a llover! Menos mal que los camareros han estado atentos y nos han sacado unas grandes sombrillas. ¡Menos mal que estaba todo buenísimo! No hemos dejado nada en los platos.
Al salir hemos ido directos a la disco, donde hemos sido los reyes del baile con todas las canciones que habíamos pedido, aunque al final, en la canción lenta nos hemos emocionado más de la cuenta porque se nos acerca el final…
Mañana nos espera un gran día, nuestra última excursión.
See you,
Gema.
